Parece más práctico hablar de recipientes en un artículo adrede para ellos y en el resto de entradas poner enlaces a esta página y no que estén desperdigados según se gasten en cada procedimiento de cosmética casera, así que pongo algunos de los más importantes y si surgen nuevos los iré añadiendo.
Vasos de precipitado
Son los recipientes donde vamos a elaborar nuestros potingues, cremas, ungüentos, geles, bálsamos, … podríamos emplear otro tipo de recipiente más económico, por ejemplo los frascos de yogur de vidrio, pues a las temperaturas que trabajamos no hay un gran requerimiento térmico, no obstante estos tienen unas ventajas, el precio no es alto para un producto que con cuidado debe durar mucho, son de borosilicato que para entendernos a lo mejor te suena más la marca Pyrex, pues eso aguantan mucha temperatura y el salto térmico de unos 70ºC cuando sale del baño caliente los aceites y tras 3 minutos de aprox. de batido los ponemos al baño frio 4ºC no tienen ningún problema. Por otro lado son autoclavables osea se pueden meter en un autoclave que es como una olla a presión para desinfectar el material. Si no tienes autoclave 15 minutos en agua hirviendo acaba con casi todo. Su gran transparencia también es un factor que juega su papel a la hora de realizar emulsiones y observar el producto final antes del envasado. También como podéis ver en la foto los vasos están aforados con una gran aproximación. Tienen dos formas estandar o alargados (amarillo y azul) y hay de muchos tamaños desde 5 ml a 2000 ml. En las tiendas de venta de productos de todo tipo de bajo coste (los chinos vaya) se pueden encontrar recipientes de pyrex como el de la foto de 800 ml. que aguantan temperaturas de 500ºC y de -50ºC por unos 6 euros. No pongo ninguno de plástico porque a excepción del polipropileno los demás fallan en algo. (ataque de ácidos o bases, poca trasparencia, no aguantan la desinfección por temperatura,,,) y son más difíciles de limpiar.
Erlenmeyer
El matraz Erlenmeyer fue inventado por Richard August Carl Emil Erlenmeyer (1825–1909) , que estaba harto de que cada vez que cogía un vaso de precipitado y lo agitaba para disolver algo se le caía la mitad (puede que no fuera así la historia). Como podéis ver en la foto tiene el culo ancho lo que le da buena estabilidad y el cuello estrecho que permite ser taponado, bien con un tapón de silicona como el de la foto o una buena torunda de algodón, así cuando agitas no se pierde nada. Los tapones que los venden sueltos pueden tener un agujero (o dos) que permite pasar un tubo (o dos), es ideal cuando hago hidrolatos y lo conecto a la salida del destilador casero. Para limpiarlo no hay más remedio que apañarse alguna escobilla o un palo con el estropajo si lo has empleado para otras cosas.
Probetas
Las probetas son cilindros de vidrio generalmente (como siempre también los hay de plástico) que sirven para medir volúmenes de manera aproximada pues a lo largo del tubo tiene las medidas expresadas en mililitros y como véis las hay de muchas medidas, todas tienen un base ancha y su utilidad es relativa, pues generalmente las recetas suelen estar expresadas en peso más que en volumen.
Pipetas
Las pipetas son tubitos estrechos donde se ha medido con mayor precisión la cantidad de volumen que pueden contener y son más prácticas que las probetas, sobre todo si las pipetas son de plástico (esta vez si gana el plástico) y tienen en su parte superior una burbuja plástica también que permite apretar primero y succionará el líquido que quieras trasvasar y luego después de usarla se tira a reciclar. Esas pipetas reciben el nombre de pipetas Pasteur, compradas directamente de china salen tiradas de precio.
Vaso de decantación (Florentino)
Vaso decantador, vaso de decantación o vaso florentino, son los nombres por los que se conoce a esta preciosidad que cuesta lo mismo que una botella de whisky de 10 años. Se trata de un recipiente que se usará para separar dos líquidos que no se mezclen entre sí. Por ejemplo: he tenido destilando lavanda en el destilador y he recogido el producto resultante en un Erlenmeyer y observo que hay gran cantidad de un líquido trasparente (hidrolato de lavanda) y flotando en la superficie un poquito de líquido más oscuro: efectivamente es aceite esencial de lavanda. La única manera de separarlos sin que ocurra alguna desgracia es con el vaso de decantación.
Se coge el vaso y lo sujetas con algo (un aro por debajo de la parte más gruesa) para que quede en posición vertical, pones todo el líquido en el balón (este es pequeño de 100 ml.) o lo haces en dos tongadas, dejas reposar unos minutos y pones un vaso de precipitado debajo de la aguja, abres el grifo, dejas caer el agua y cuando vaya a salir el aceite cierras el grifo, luego pones una botellita y dejas salir el aceite.
Tiene varios aspectos que justifican el precio, el esmeril de la boca permite un cierre hermético para impedir evaporaciones, pero la clave está en el grifo: lo he desmontado para que veáis a la izquierda de él, las piezas de plástico impiden pérdidas y sujetan el grifo para que no gire accidentalmente, si ampliáis la foto veréis en el grifo el capilar (tubo finísimo) que es por donde pasa el líquido y nos permite visualmente cerrar cuando cambia el líquido a recuperar. Los hay también de plástico un poco más baratos y mucho más feos.
Kitasatos
Este recipiente no es más que un Erlenmeyer al que se le ha acoplado un pitorro hueco que se conecta a un tubo para poder hacer vacío dentro de él. A nosotros lo que nos interesa de este recipiente es la posibilidad de poder ponerle encima un embudo Buchnner acoplado mediante una junta de silicona como la gris de la foto y cuando se produce la aspiración para intentar el vacío el producto que hay en el embudo pasa más rápidamente. Realmente no veo justificado el incremento de precio entre un Erlenmeyer y un Kitasatos. Se podría intentar algo con un Erlenmeyer de plástico y acoplarle algo, de momento los que tengo son de vidrio y no veo manera de momento.