Hemos visto en los dos artículos sobre el alambique casero como obteníamos unos magníficos hidrolatos (líquidos procedentes de una destilación, donde el vapor de agua ha arrastrado diferentes compuestos químicos que quedan en él). Sin embargo, montar la olla, el serpentín, el hielo…para producir poco cantidad de hidrolato y utilizarlo todo en la crema que estamos preparando sería muy trabajoso cuanto menos. Salvo que alguien lo utilice para hacer cantidad de producto bien porque hace crema para mucha gente, bien porque da clases y llevará botellitas para todas sus alumnas o que se gaste para hacer jabón y también se gastaría todo, lo normal en cosmética casera, es realizar un producto para uso personal o familiar o amigos y que no se utilice todo el hidrolato que hagas. Vamos a hablar de como podemos conservarlo.

La versatilidad de la Lavanda es enorme, Aceite esencial, Hidrolato (se les llama también agua floral), aceites (macerados) para jabón de Lavanda, agua de colonia y envasado en bolsas de tela para ambientador de ropa.
Conservación de hidrolatos: he obtenido información de varios especialistas , comprobado varias fichas técnicas de laboratorios y el resumen es que no ha habido acuerdo, por tanto lo que a continuación se expone hay que considerarlo con todas las precauciones del mundo.
Tenemos 2 casos siempre partiendo de la base de haber realizado un escrupuloso procedimiento inicial: limpieza de los utensilios, desinfección de los utensilios (por ese orden y nada de que si he desinfectado ya está limpio. No. Primero se limpia y luego desinfectas). El material vegetal ha sido recolectado (o comprado en tiendas de confianza) en condiciones óptimas (vegetales sanos, lejos de zonas contaminadas y sin sustancias químicas, 40 días desde que se haya producido alguna cura es un margen bueno). El agua es destilada. La recogida del hidrolato en frasco cerrado durante la extracción para evitar la contaminación en el periodo de espera de recolección (Erlenmeyer con tapón o vaso con papel film)… lo correcto sería ahora realizar un filtrado para eliminar impurezas o en caso de que observáramos la presencia de aceite esencial, hacerlo tras su separación con el florentino. Y ahora los 2 casos:
– He montado todo el tinglado, para extraer un hidrolato que utilizaré ahora mismo, en la elaboración de una crema, por ejemplo, en este caso, seguir las indicaciones de conservación de la crema y punto. (Si lo utilizas el día siguiente lo tapas con papel film y a la nevera).
– He obtenido un hidrolato y lo voy a envasar para gastarlo el mes que viene o el otro o dentro de medio año. Lo he embotellado en frasco de vidrio ámbar, con tapón hermético y el pH del hidrolato está en 6 o inferior, pues medí una muestra y tenía ese pH o menor o lo corregí a la baja con adición de ac. cítrico en una dosis que he ido graduando (pongo un poquito y mido, porgo otro poco y mido,etc) y que suele ser menor de un 0,1%. Una vez alcanzado este pH añadiremos como conservante el sorbato de potasio ¿Por qué? porqué se emplea muchísimo en la industria alimenticia, es barato, hidrosoluble, el cuerpo, cuando lo ingerimos (lo hacemos todos los días es el E-202), lo elimina fácilmente pues es un ácido graso osea una fuente de energía, e inhibe el crecimiento de bacterias y hongos (siempre y cuando el pH del hidrolato esté por debajo de 6, repito). La dosis segura estaría en un 0,3%. El margen que se recomienda está entre el 0,13% y el 0.8%. Mayor concentración incrementa la inhibición bacteriana y micótica. No parece necesario el tándem con el sodio benzoato. Se almacena en sitio fresco (nevera, sótano…) alejado de la luz, y cuando se vaya a utilizar se comprobará la estanqueidad del frasco y se hará una inspección organoléptica (que lo huelas y le eches un vistazo).
– Lo más frecuente es que gastes parte del hidrolato ahora y el resto lo guardes para otras ocasiones. Haz una separación de recipientes recolectores, un vaso de precipitado para ahora con su papel de film para que no caiga nada dentro y un frasco con tapón, para lo que vas a guardar.
Pero ¿y si quiero utilizarlo para más de una preparación? Has de tener en cuenta que cuantas más veces se abra el frasco y se utilice, más susceptible de contaminación será nuestro hidrolato. Así pues una vez abierto el frasco que envasamos justo en el momento de la recolección, deberemos guardar el resto en nevera y utilizarlo cuanto antes mejor, con manipulación escrupulosa, en teoría debiera aguantar 3 meses sin problemas. Este conservante es bacteriostático (impide el crecimiento) no es bactericida (no mata). Esto es particularmente útil en los alimentos, pues impide que se contaminen pero no hace nada sobre las bacterias beneficiosas de nuestro tracto digestivo.
La única manera de saber si está contaminado o no el hidrolato, es con el microscopio, así que tendremos que inventar algo.
A la hora de hacer una crema, habrá de tenerse en cuenta que el hidrolato ya lleva conservante y se corregirá la fórmula. Corregir ¡¡ no anular. El hecho de que lleve conservante y no incorpore otro elemento en la fase acuosa no significa que la inclusión de la grasa (fase oleosa) y otros aditivos (extractos, ácidos, arcillas, esenciales, principios activos…) no vayan a modificar el producto final y por tanto el porcentaje de conservante.
Nuestra casa no es un laboratorio, por mucho que limpiemos con lejía la bancada y sometamos a ebullición los cacharros y desinfectemos con alcohol, no vamos a conseguir un ambiente estéril, las corrientes de aire, el polvo, los conductos de aire, etc hacen que sea imposible guardar nuestros hidrolatos a la manera de Aroma-Zone, por ejemplo, que no ponen conservante alguno, si bien realizan una filtración con tamiz de 0,2 μm y el ph de los hidrolatos son ácidos.
Si alguna vez os habéis preguntado porqué es tan fácil hacer conserva de tomate y tan difícil de hacer la de alcachofa, es por el tema del pH, en ambos casos el procedimiento es similar, baño maría, frascos con cierre hermético…pero el tomate es ácido y la alcachofa necesita la adición de un corrector que es el ac. cítrico al 0,1%. Esto último será lo que emplean para envasar el Aloe Vera que venden en el supermercado alemán Aldi, sin conservantes y fecha de caducidad de dos años y que una vez abierto se recomienda usarlo antes de dos semanas.
He consultado en: Agencia española de medicamentos y productos sanitarios, Boletín Oficial de Estado 142/2002 y s., Químicos industriales S.A., Consumer, Acofarma, Manuel Riesgo S.L., Aroma Zone, Guinama, LYT Company, Bioquímicas de los alimentos (Manuel Calvo), Joselyne Quispe y otros (Eciperú)