Hace algún tiempo veíamos como realizar una emulsión correctamente siguiendo sabios consejos y una de los conceptos que dejábamos claro es la necesidad de un emulsionante para que se forme nuestra crema con aguas y aceites. Os habrá ocurrido en alguna ocasión que determinadas circunstancias han provocado el desfase, la ruptura, de la emulsión separándose los componentes grasos de los acuosos.

Diferentes maneras de actuar de los emulsionantes
Las circunstancias pueden ser diversas: escasa proporción de emulsionante, utilización de un emulsionante muy diferente del balance hidro-lipídico requerido (HLB concepto que quizás veamos en un futuro), incompatibilidad del emulsionante por pH, estrés térmico, estrés físico, etc. Es por ello que no es infrecuente encontrarnos en las formulaciones con un componente que va a ayudar a que se produzca una mejor estabilidad y disminuya el peligro de un desfase, éste es el gel.
Cuando nuestra emulsión tiene gelificada la parte acuosa la definimos como cremagel.

Gráfico de un cremagel unión de emulsionantes y gel de Alginato con su característica estructura de caja de huevos
La experiencia realizada consistirá en la elaboración de una crema tipo fluida:
- almendra 15%
- protelán 4%
- agua 81%
y la elaboración de dos cremageles
- almendra 15%
- protelán 4%
- carboximetilcelulosa ( CMC ) 1%
- agua 80%
y el mismo pero al 2%
- almendra 15%
- protelán 4%
- CMC 2%
- agua 80%
Está claro cual presenta mayor resistencia a la penetración, mayor viscosidad y menor extensibilidad, lo podréis observar en el vídeo.
Pero vamos a ir todavía un poco más lejos y esta vez vamos a efectuar un cremagel SIN EMULSIONANTES, también sin añadir ninguna otra sustancia que colabore con esa estabilidad (saponinas, etc) y realizaremos unos cremageles con la siguiente proporción y gelificantes:
- Alginato 2% + aceite 8%
- Carbopol 940 2% + aceite 8% (se añadió una base para subir el pH del gel a 7pH)
- Carboximetilcelulosa 2% + aceite 8 %
y agua destilada csp para 100 grs.
Se procedió a elaborar el gel espolvoreando el mismo en la proporción indicada y batiendo hasta homogenización, se mantuvo 12 horas en reposo y pasado este tiempo se volvió a batir y emplear.
Se añadió el aceite poco a poco y se efectuó una agitación manual en los tres casos obteniéndose una estabilidad en el carbopol y la CMC y no se integró en el caso del Alginato, a continuación se efectuó una agitación con un emulsionador a alta velocidad obteniéndose en los tres casos una estabilidad de la falsa emulsión casi asombrosa.
No os dejéis llevar por la euforia y considerar que la experiencia ha sido realizada en unas condiciones llamémosles estrictas y que se debería comprobar dicha estabilidad en la práctica cotidiana. Os dejo un vídeo de la experiencia:
Bibliografía: