El hecho de escribir esta entrada es,simplemente, por una apreciación organoléptica de un macerado doble (con tres vegetales) que estoy realizando y tras la primera tongada ha sido tal el color y olor que he percibido que he decidido compartirlo porque será fácil de trasmitir. La capacidad que tiene un solvente de saturarse de solutos , en el método de maceración en frío, nos va a permitir utilizar el resultado de una maceración a su vez, como solvente, para arrastrar los principios de un segundo vegetal (u otra vez el mismo). 
En el caso que nos ocupa, el proyecto consiste en realizar una maceración de Caléndula Oficinalis en aceite de girasol (con vitamina E) para aprovecharnos tal y como figura en el estudio de la importante empresa Sigma-Aldrich – dedicada a análisis,cromatografía, química, biología y productos comerciales – de sus importantes propiedades entre las cuales necesito las antiinflamatorias y antioxidantes, proporcionadas por sus triterpenos (faradiol) y sus hasta 19 carotenos. Liberamos (con paciencia) la Caléndula de cultivo biológico, de todas aquellas partes que no fueran pétalos y cáliz, para evitar contaminaciones cromáticas (algo se escapa) más estéticas que de otro tipo. Trituraremos con cuchillas para obtener un aglomerado más denso y así incrementar la relación droga/solvente, al introducirlo en el recipiente alcanzó una proporción 1:5 aprox. al ser saturada con el aceite. El aceite elegido entre los recomendados ha sido el de girasol alimentario con vitamina E por su capacidad extractora y su asequible precio. Se procedió a sellar y forrar el recipiente y se introdujo éste en agitador mecánico 15 minutos diarios por espacio de 4o días, tiempo empleado normalmente en una maceración con agitación manual, en espacio con una temperatura ambiente más o menos estable a 21ºC. Trascurrido ese tiempo se observa una coloración más anaranjada que en ocasiones anteriores donde no se empleó el agitador mecánico y aunque pudiera ser debido a la coloración de la droga empleada en cada ocasión, creo que ha influido mucho el uso del agitador, pero lo que me produjo una gran impresión y me sedujo a escribir estas líneas,es que soy capaz de describir el olor del macerado con una sola palabra: miel. 
Miel, es inconfundible su olor y me refiero a la miel estándar que conocemos todos y que comercialmente se conoce como milflores (a diferencia de las específicas como las que hay por mi zona: Azahar o Romero). No he encontrado referencia en Internet en cosmética casera, nadie que haya observado o se haya dignado mencionarlo y cuando yo, en ocasiones anteriores, ya digo, he realizado una agitación manual no lo he observado de manera tan evidente. Esto, simplemente, corrobora la importancia que la dinamización tiene a la hora de hacer un extracto. Recordamos: la dinamización es la suma de la acción del solvente y una adecuada agitación del medio para que las concentraciones diferentes del solvente ayuden a trasfundir los principios encerrados en las células vegetales Os dejo un pequeño vídeo para que veáis también el color alcanzado del macerado.
Filtrados de la maceración de oleato de Caléndula, Manzanilla y Lavanda
Ha pasado un mes y como podéis apreciar en la foto, el color se ha mantenido más o menos estable, no se si ha influido los tonos amarillentos que pudiera proporcionar la Manzanilla o los violáceos de la Lavanda, pues con los medios caseros no es posible hacer un análisis fiable de color. En cuanto al olor sigue predominado principalmente el olor a miel con un delicado toque a manzanilla, sin que llegue a apreciarse con la proporción empleada olor a Lavanda.
El hardware de la cosmetica casera 